7 Junio: Dia Mundial de la Inocuidad de los Alimentos 2022

Por cuarto año consecutivo, el 7 de junio se celebra el Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos. Una iniciativa impulsada por la FAO y la OMS con la finalidad de sensibilizar sobre la importancia de la inocuidad de los alimentos y prevenir las enfermedades asociadas, debatir sobre formas de mejorarla y promover soluciones.

En esta edición, el lema seleccionado ha sido Alimentos inocuos, mejor salud y los organizadores han publicado una guía en la que se presentan una serie de medidas que ayuden a prevenir, detectar y gestionar los riesgos derivados de los alimentos.

¿Por qué es tan importante la inocuidad de los alimentos? 

Como se explica en la guía mencionada, existen más de 200 enfermedades causadas por ingerir alimentos contaminados con bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas como los metales pesados. 

En consecuencia, se calcula que una de cada 10 personas se ven afectadas por las enfermedades transmitidas por los alimentos anualmente. La buena noticia es que la mayoría de estas enfermedades se puede prevenir si se consigue incorporar colectivamente buenas prácticas de inocuidad de los alimentos en nuestras vidas cotidianas.

Las enfermedades transmitidas por los alimentos pueden ser desde leves a muy graves e incluso provocar la muerte. En consecuencia, y desde una perspectiva social, contribuyen al absentismo escolar y laboral y reducen la productividad.

Y, como destacan la FAO y la OMS, todas las personas tienen una función que desempeñar, tanto quien cultiva alimentos como quien los elabora, los transportistas, los que los almacena, los vendedores, quien los compra, los prepara o los sirve, pues la inocuidad de los alimentos está en nuestras manos.

Un comportamiento correcto en la manipulación de los alimentos, la forma en que creamos sistemas alimentarios y cómo organizamos las cadenas de suministro de alimentos pueden evitar que peligros infecciosos y tóxicos, patógenos microbianos (bacterias, virus y parásitos), residuos químicos, biotoxinas y otras sustancias nocivas o peligrosas acaben en nuestros platos.

Dichos organismos internacionales también destacan la necesidad de que los encargados de formular políticas, los especialistas y los inversores relacionados con los sistemas alimentarios reorienten sus actividades con la finalidad de a incrementar la producción y el consumo sostenibles de alimentos inocuos a fin de mejorar los resultados relacionados con la salud.

La guía publicada también especifican acciones a desarrollar dependiendo de si se trata de empresas, de centros de enseñanza o lugares de trabajo.

¿Cómo las empresas puede contribuir a fomentar la inocuidad de los alimentos?

  1. Realizar un seguimiento de los compromisos relacionados con la inocuidad alimentaria. (…) Todas las personas que participan en la producción, la elaboración, la distribución y la venta al por menor de alimentos deben garantizar el cumplimiento de las normas para determinar, evaluar y controlar los peligros relacionados con la inocuidad alimentaria.
  2. Promover la cultura de la inocuidad de los alimentos. Se recomienda colaborar  con los empleados, los proveedores y otras partes interesadas para instaurar y desarrollar una cultura relacionada con la inocuidad de los alimentos. Así, puede ser de gran utilidad organizar reuniones informativas, capacitaciones o talleres periódicos sobre inocuidad alimentaria.
  3. Cumplir las normas alimentarias internacionales uy nacionales garantiza la inocuidad de los alimentos, ampliando de esta forma el acceso a los mercados.

¿Cómo los centros de enseñanza y los lugares de trabajo pueden contribuir a fomentar la inocuidad de los alimentos?

  1. Apoyar la educación en materia de inocuidad de los alimentos. Las universidades, escuelas y lugares de trabajo deberían incluir la educación en materia de inocuidad de los alimentos en las políticas de bienestar. Consideren incluir formación en materia de inocuidad de los alimentos como parte del desarrollo profesional.
  2. Promover una manipulación inocua de los alimentos. Los comedores y cantinas deberían garantizar que se siguen todos los reglamentos sobre inocuidad de los alimentos mediante, por ejemplo, la aplicación de procesos de análisis de peligros y de puntos críticos de control (APPCC) y todos los procedimientos normalizados de actuación pertinentes, así como mediante el suministro de capacitación suficiente a cualquier persona que manipule alimentos.
  3. Colaborar con las familias. Incluyan a las familias en las actividades relacionadas con la inocuidad de los alimentos, lo cual les permitirá aprender e informar a otras personas de que, cambiando sencillas acciones cotidianas, pueden reducir el riesgo de padecer una enfermedad transmitida por los alimentos.