Excepciones temporales para el etiquetado de los alimentos tras la reducción de materias primas de Ucrania

El pasado martes 29 de marzo de 2022, el Consejo de Ministros aprobó un  Real Decreto-ley 6/2022 por el que las empresas van a poder reetiquetar sus productos en caso de que hayan variado su composición debido al desabastecimiento de ciertas materias primas que se ha dado por la guerra en Ucrania.

Gracias a esta norma, las empresas podrán reetiquetar productos cuya composición se haya reformulado mientras la disponibilidad de determinados recursos esté comprometida por razones de aprovisionamiento.

Para ello, los operadores podrán utilizar etiquetas o pegatinas adhesivas, impresión por chorro de tinta u otros sistemas equivalentes. Además, las compañías tendrán que anular la declaración del ingrediente que haya sido sustituido, tanto en la denominación de venta como en la lista de ingredientes.

El Ministerio de Consumo permitirá que operadores y minoristas puedan utilizar instrumentos complementarios a la sobreimpresión de las etiquetas (como códigos QR, páginas web o carteles en el establecimiento de venta) para transmitir qué información se ha modificado. Estos medios complementarios en ningún caso sustituirán a la información obligatoria facilitada en el etiquetado.

El requisito obligatorio es que recojan la información actualizada relativa a los ingredientes que reemplacen a los utilizados anteriormente. Asimismo, seguirá siendo obligatorio reportar en todas las etiquetas la presencia de alérgenos.

El objetivo es evitar cualquier información o elemento gráfico que pueda inducir a error a las personas consumidoras sobre la composición real del producto y que los cambios que se produzcan en las etiquetas sean fácilmente visibles y legibles.

Este real decreto viene después de que el Ministerio de Consumo ya anunciara el pasado 17 de marzo, medidas excepcionales para facilitar el reetiquetado de los productos afectados por el descenso en las importaciones de aceite de girasol.

Con la previsión de que esta circunstancia podría afectar a otras materias primas, el Gobierno ha reforzado la protección y garantías de seguridad alimentaria de las personas consumidoras.

Los cambios en el etiquetado han sido avalados por la Comisión Europea el pasado 18 de marzo a través de una comunicación a los Estados miembros, en aplicación del Reglamento (UE) 1169/2011, sobre información alimentaria facilitada al consumidor.