La gestión basada en procesos como herramienta básica del Sistema de Gestión Integrada

Captura de pantalla 2015-02-16 a les 11.39.43La gestión basada en procesos es una de las herramientas más utilizadas para la mayoría de sistemas de gestión sea cual sea su ámbito de aplicación; calidad, medio ambiente, riesgos laborales, etc.

La gestión basada en procesos consiste en sectorizar las actuaciones de la actividad en aquellos procesos que tienen funciones concretas dentro de la misma, para definir con claridad qué condiciones se deben cumplir para que el proceso funcione correctamente y propicie el buen funcionamiento del resto de procesos anteriores y/o posteriores.

En la práctica, pues, la gestión basada en procesos consiste en los siguientes pasos:

  1. La identificación y secuenciación de los procesos en el Mapa de procesos.
  2. La descripción de cada proceso y la definición de los Requisitos de gestión.
  3. El seguimiento y control de los procesos.
  4. La mejora continua de los procesos.

En este tipo de gestión, para cada uno de los procesos identificados habrá que definir los aspectos a controlar para garantizar su correcta gestión, con el fin de que éstos cumplan siempre con los requisitos establecidos y favorezcan el desarrollo del resto de procesos de la actividad.

Así pues, para la mayoría de actividades tendremos un proceso de compra, de venta, de producción, de calidad, entre otros, que tendremos que analizar para determinar los parámetros que definirán su buen funcionamiento en todos los niveles; calidad, medio ambiente, seguridad alimentaria, etc. Cada proceso se debe tener en cuenta por él mismo y por lo que implica para el resto de procesos.

La ventaja de la gestión basada en procesos es que permite desvincular el producto o servicio del propio concepto de gestión, es decir, no es un sistema que consista en verificar que todos los productos generados o que todos los servicios prestados cumplan con los requisitos establecidos, sino que el sistema consiste en verificar que los procesos se llevan a cabo correctamente, entendiendo que así los productos y/o servicios que se obtengan ya cumplirán con los requisitos marcados.

Más allá de la complicación que pueda suponer la división de la actividad en procesos y su ensamblaje en un único manual de gestión integrado, la gestión basada en procesos es una buena herramienta para visualizar cómo afecta cada proceso de la empresa en el producto o servicio final de la misma, considerando la actividad como un todo y vinculando su gestión a cada uno de sus procesos, y no sólo a los de calidad y producción, como suele ocurrir en otros sistemas de gestión basados en el producto o servicio final.

Gerard Canals Puigvendrelló

Licenciado en Ciencias Ambientales e Ingeniero Técnico Agrícola
Tutor del Máster de Gestión Ambiental y Sostenibilidad
(Universitat de Vic – BTC Centro de Estudios Superiores).
E-mail: gerard@higienealimentaria.com