La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha presentado este dos informes que alertan del alto contenido de azúcar en los alimentos publicitados para niños de menos de tres años. La OMS alerta de la gran cantidad de alimentos para bebés que son anunciados incorrectamente como aptos para niños menores de seis meses y que contienen cantidades inapropiadas de azúcar. Según el informe indica, el problema es que los altos niveles de glucosa en la dieta de los menores afectan a sus dientes de leche y pueden provocar una preferencia por los alimentos dulces que podría originar el desarrollo de enfermedades relacionadas con la obesidad cuando sean adultos.
La organización de consumidores Foodwatch Holanda ha denunciado varios productos de marcas como Kellogg’s o Starbucks, logrando que retiren el mensaje «sin azúcares añadidos» de productos en los que lo utilizaban sin ser verdad, siendo un claro fraude al consumidor. Y es que si un consumidor cree en este tipo de publicidad y no lee el detalle de los ingredientes de las etiquetas de los productos, podría estar consumiendo alimentos que sí incluyen una forma de azúcar que ha sido añadida, por ejemplo, pasta de dátiles, concentrado de zumo de manzana, jarabe de remolacha azucarera, entre otros.