Según un estudio realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en el que han analizado el estado de estos utensilios de limpieza después de un uso cotidiano, más del 90% presentan unas condiciones higiénicas deficientes. En concreto, el 91% de las bayetas y el 96% de los estropajos enviados por los usuarios para su análisis contenían cantidades elevadas de gérmenes.