En octubre de 2018 entró en vigor la nueva normativa europea sobre etiquetado para carburantes y vehículos (Directiva 2014/94/UE) que tiene como objetivo mejorar la información a los consumidores debido a la gran variedad de combustibles existentes. Con este motivo, la Asociación Española de Normalización, UNE, presentó el stándar UNE-EN 16942, que indica cómo deben ser las nuevas etiquetas y dónde deben estar colocadas.