El cambio climático tiene repercusiones considerables, tanto directos como indirectos, en la inocuidad de los alimentos, significando un peligro para la salud pública a escala mundial.
Coincidiendo con que la comunidad internacional celebrava la Semana Mundial de Concienciación sobre los Antibióticos, La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, siglan en inglés), ha lanzado el siguiente mensaje: los agricultores desempeñan un papel clave para frenar la propagación de la resistencia a los antimicrobianos entre los patógenos que causan enfermedades, y pueden realizar una contribución importante, simplemente adoptando buenas prácticas de higiene en las actividades cotidianas en sus explotaciones.