FAO hace público su informe sobre el Estado Mundial de la Agricultura y la Alimentación
Roma (Italia) 21/10/2016 – Como cada año la FAO (Food and Agriculture Organisation of the United Nations, siglas en inglés) ha publicado su informe sobre “El Estado Mundial de la Agricultura y la Alimentación” en 2016, y en esta ocasión ha puesto el foco en el cambio climático, la agricultura, incluyendo la pesca y la acuicultura, y seguridad alimentaria.
En el contexto del cambio climático, la FAO urge a la necesidad de la rápida transformación de los sistemas agrícolas y alimentarios para adaptarse a u planeta cada vez más cálido
En este sentido, el director general de la FAO, José Graziano da Silva, señaló que “no hay duda que el cambio climático está afectando a la seguridad alimentaria”, una incertidumbre que se traduce en la “volatilidad de los precios” y, por tanto, la estrategia de “seguir haciendo como siempre” ya no funciona y puede convertir a millones de personas en víctimas el hambre.
«Los beneficios de la adaptación son mayores que los costos de la inacción, y por un margen muy amplio», destacó Graziano da Silva.
En lo que respecta a la acuicultura, según destaca el informe, ésta se verá afectada por la subida del nivel del mar, la acidificación y los aumentos de la temperatura. La acuicultura de agua dulce, por ejemplo, se enfrentará a grandes riesgos de escasez debido a la sequía.
Sobre la pesca y la acuicultura el informe sostiene también que se ciernen como impactos del cambio climático efectos sobre muchas especies de aguas cálidas y frías se trasladan a latitudes más elevadas, obligándola a migrar hacia latitudes más elevadas.
También se esperan mayores y más frecuentes tormentas, los huracanes y los ciclones perjudicando de manera especial a la acuicultura y la pesca del Caribe.
Por su parte se prevén cambios en la fisiología de las especies de peces de agua dulce, hundimiento de los sistemas de los arrecifes de coral; y cómo el calentamiento desplaza algunas poblaciones de peces hacia el norte o a aguas más profundas.
Las especies tropicales, por ejemplo, alteran los ecosistemas costeros en los mares semicerrados de la Europa meridional.
Para 2050, el peso corporal de los peces marinos disminuye hasta un 24 por ciento.
En definitiva, y como conclusión general, el informe destaca respecto a la acuicultura, cómo ésta puede contribuir a una mejor gestión de los ciclos de la misma, proporcionando múltiples beneficios en lo referente a la seguridad alimentaria y la adaptación al cambio climático y la mitigación de sus efectos, siempre que se apliquen las políticas correctas.
Referencia:
Estado Mundial de la Agricultura y la Alimentación”, FAO 2016
http://www.fao.org/3/a-i6030s.pdf
Fuente: Mis Peces