La coordinación de actividades empresariales (CAE)
Cuando hay concurrencia de dos o más empresas en un mismo centro de trabajo se deben hacer lo que se conoce por coordinación de actividades empresariales. Bajo este nombre lo que se pretende es que los trabajadores externos sepan qué riesgos se encontraran en el centro de trabajo y el centro de trabajo conozca los nuevos riesgos que traen los trabajadores externos. Todo esto con la finalidad de que no haya accidentes por estos nuevos riesgos. Este tema quedó ampliamente regulado con el RD 171/2004 el cual cumple ahora 10 años de vigencia. La coordinación empresarial se puede llevar a cabo de muchas maneras pero la más común es la coordinación documental (intercambio de papeles).
Todo buen técnico de prevención de riesgos laborales sabe qué es una coordinación de actividades empresariales, quién la debe hacer y cómo se debe gestionar. Lo que no sabemos es qué volumen de documentación se nos va a solicitar atendiendo a que la ley de prevención de riesgos laborales es de mínimos y todo el mundo puede endurecerla en pro de una mejor seguridad laboral. En coordinación documental esto se está traduciendo en una demanda desmesurada y sin criterio de papeles, creyendo que cuanta más alta sea la pila de papeles que se pida menor será la responsabilidad que tenga el contratista delante un hipotético accidente de un trabajador subcontratado en sus instalaciones. Nada más alejado de la realidad, la responsabilidad solidaria y subsidiaria delante un accidente ocurrido será la misma.
Para más inri, han aparecido en el mercado unas plataformas virtuales, en la nube, para “simplificar” todas estas tareas. Otra equivocación. Las plataformas virtuales han contribuido des de hace unos años a que se dispare el volumen de documentación solicitada, aparte de añadir nuevos inconvenientes como que todo el mundo quiere la documentación con una extensión o volumen digital específico, que obliga al técnico a realizar la misma documentación varias veces según las exigencias del cliente y a perder un tiempo valioso subiendo documentación. Y deseando que el límite de capacidad te permita subir toda la documentación que se solicita.
¿Qué solución tiene el técnico de prevención? Ninguna. El contratista principal tiene la potestad de perdir toda la documentación que quiera e impedir el acceso a su centro de trabajo hasta que no esté verificada… sin derecho a réplica del subcontratado. O peor aún, retener pagos de forma ilegal por falta de documentación.
No perdamos de vista que la coordinación no acaba con el intercambio documental, hay más actividades propias de coordinación que quedan ocultas tras la burocracia. Se deben hacer reuniones periódicas y debe haber un seguimiento de las tareas, entre otras.
Lo que me preocupa realmente de la coordinación empresarial es que toda la documentación que se hace quede en nada y después en las tareas a realizar, cuando aparece el trabajador subcontratado, nadie le haga caso y se materialicen los riesgos que explican los papeles sucediendo accidentes fácilmente evitables. Dejemos de hacer tantos papeles y hagamos la prevención más práctica y útil. Como conclusión reflexionemos sobre si la filosofía del real decreto del 2004 se cumplo o lo que estamos haciendo es cubrirnos las espaldas.
Alex Rodríguez
Técnico en Prevención de Riesgos Laborales y profesor del Máster oficial en Prevención de Riesgos Laborales de la Universitat de Vic
(Universitat de Vic – BTC Centro de Estudios Superiores).
E-mail: alex@btconsulting.org
Buenos días
Como responsable de prevención de una empresa de servicios, en la que nuestros técnicos desarrollan sus tareas habituales siempre en las instalaciones de nuestros clientes, puedo asegurar que la cruda realidad de la coordinación es que está derivando en un exceso de burocratización que nos aleja, cada vez más, de la finalidad para la que se establecieron los art. 18 y 24 de la Ley de Prevención.
Es un sin sentido de exigencias, cada empresa con las suyas y aplicando unos criterios de caducidad «a la carta» que lo único que provocan son un exceso de documentos que nadie se lee y, lo que es más grave, que una vez se ha pasado la barrera documental en los accesos, las medidas preventivas en el puesto de trabajo y la vigilancia de su cumplimiento son totalmente ausentes. Esto provoca una pérdida enorme en la credibilidad de la prevención y la finalidad para la que fue creada, así como unos costes añadidos a las empresas que, EN NINGÚN MOMENTO, sirven para prevenir accidentes laborales.
Si queremos que esto funcione se deberían establecer unos criterios de aceptación de los documentos que sirvieran para poner freno a la solicitud indiscriminada de las «grandes» empresas, sobre todo en cuanto a estas plataformas virtuales de gestión generadoras de ingentes cantidades de correos electrónicos y multitud de formatos de un mismo documento.
Un artículo muy acertado. En cuanto a las plataformas supongo que os referís a plataformas tipo CTAIMA. No conozco la problemática concreta pero siendo aficionado a la informática además de la prevención me gustaria conocer de los afectados si con unas cuantas mejoras estos sistemas pueden ser viables o al menos mejorados. Gracias.
P.D. Lo de la limitación de tamaño de archivo es un problema conocido y que no debería ser dificil de solucionar, al menos permitiendo archivos múltiples.
En este sentido tener una buena coordinación de actividades ayuda mucho a dar un paso extra en muchas de estas acciones y así poder tener un futuro más justo, decidido y general para todos
He entrado aquí por casualidad y no estoy para nada de acuerdo con lo que se expone en este artículo.
Primeramente, puede ser que ciertas empresas pidan papeles en demasía, pero es como en todos los campos, se puede hacer mejor o peor, no metamos a todos en el mismo saco ni «echemos la culpa a un RD».
Sobre el tema de las plataformas… poco que discutir, son un avance muy importante: centralizas documentación, unificas canales de comunicación, etc. Personalemte he trabajador con excels, carpetas físicas, emails… no hay comparación posible con respecto a una buena herramienta informática.
Si estoy de acuerdo en que el intercambio documental es solo una pequeña parte de una buena coordinación de actividades y veo muchas empresas que no lo tienen interiorizado.
Para concluir, creo que debemos tener en cuenta que en un mundo empresarial que tiende cada vez más a la subcontratación de servicios, la CAE tomará cada vez más peso dentro de las organizaciones y será una de las partes (si no lo es ya) más importante de las tareas de un técnico de PRL.