La salud laboral, cuestión de actitud
Desde pequeños nos dicen lo que está bien y lo que no. Como debemos actuar en cada caso. Las normas de comportamiento adecuadas. Incluso nos dicen que hay cosas peligrosas que no debemos hacer o que debemos hacer con mucho cuidado.
¿Qué consiguieron nuestros padres con esto? Poca cosa, o nada en realidad. Porque hasta que uno no se cae con la bicicleta y se pela las rodillas, no es consciente del peligro que conlleva. A partir de este día, nos ponemos el casco y las rodilleras para ir en bici.
La prevención de riesgos laborales es un poco lo mismo. Nos dicen dónde están los riesgos, nos enseñan cómo hacer nuestro trabajo de forma segura, cómo debemos levantar una carga para no dañar nuestra espalda, y cómo utilizar los epi’s para proteger nuestra salud. Nos dan cursos de formación en prevención de riesgos laborales año tras año. ¿Y qué conseguimos? Nada. Aburrir a los trabajadores, que continúan pensando que esto de la prevención no se lo cree nadie.
No se me malinterprete ahora. En ningún caso pretendo decir que para que el trabajador sea consciente del riesgo debe hacerse daño. No. Lo que digo es que para cambiar una actitud debemos interiorizar la importancia de la misma.
¿Y cómo podemos cambiar actitudes? Voy a poner otro ejemplo. Nadie, hoy en día, no tiene ninguna duda que es imprescindible abrocharse el cinturón cuando se va en coche. Y que según la edad, se debe ir en una silla especial. La obligatoriedad de abrocharse el cinturón trasero es del año 1992. La Ley de PRL, sólo tiene 3 años menos.
¿Cómo hemos conseguido este cambio de actitud y la disminución de las muertes por accidentes de tráfico? ¿Por qué no aplicamos la misma técnica que hemos utilizado para la prevención de accidentes de tráfico con la prevención de riesgos laborales?
A la primera pregunta respondería que posiblemente con la implicación por parte de toda la sociedad en el tema de los accidentes de tráfico y de la seguridad al volante.
En primer lugar por parte de la administración pública: con campañas televisivas, con mayores sanciones, con más control en carretera, con leyes más restrictivas…
En segundo lugar por parte de fabricantes de vehículos: más seguridad, mayores prestaciones, más comodidad,… También por parte de concesiones de carreteras, mejorando los puntos negros e incorporando sistemas de mantenimiento renovados.
Finalmente, no olvidarnos de la sociedad civil, con sus campañas, charlas, información en todos los ámbitos de la sociedad (escuelas, institutos, universidades, autoescuelas, centros cívicos, clubs automovilísticos,…). La normalización del tema y la inmersión en todos los ámbitos de la sociedad es un factor clave para el cambio de actitudes.
Creo que esta implicación por parte de toda la sociedad no se ha dado en prevención. Vamos a analizarlo:
- Implicación por parte de la administración pública: ha habido alguna campaña televisiva, pero poco efectiva. Hay pocas inspecciones y pocas sanciones. Hay menos inspecciones informativas o “pedagógicas”. Hay muy mal ejemplo por parte de la administración, que ha sido la primera en incumplir la Ley.
- Fabricantes de máquinas, equipos, herramientas,…: posiblemente sí han invertido en mejoras y en investigación, pero no lo suficiente. Tampoco ha ido acompañado de legislación.
- Por otro lado, la mayoría de empresarios no han invertido lo suficiente en mejorar la maquinaria ni han tenido ayudas tipo “Plan Prever” para actualizar su parque de maquinaria.
- Sindicatos y asociaciones de trabajadores han hecho bastante trabajo en el tema. Pero sus estudios, investigaciones y esfuerzos se han quedado en el cajón. Posiblemente porque nadie los ha empujado lo suficiente.
- En la sociedad civil el tema de prevención de riesgos laborales no ha entrado. Ni en las escuelas, ni en institutos, ni en las universidades, ni en las charlas de los centros cívicos, ni en programas de radio o televisión,… Incluso no ha entrado lo suficiente ni en la formación profesional, dónde la PRL no deja de ser una parte más del temario.
No estoy segura de si aplicando las mismas estrategias que hemos usado para la prevención de accidentes de tráfico llegaríamos al mismo punto con la prevención de riesgos laborales.
Pero está claro que no estamos haciendo lo suficiente.
Todos debemos marcarnos como objetivo prioritario reducir la accidentalidad. No podemos permitir, en una sociedad avanzada como la nuestra, que las personas mueran mientras trabajan o enfermen a causa del trabajo. Debemos conseguir una sociedad realmente implicada en el tema y en la que la salud laboral forme parte de nuestra escala de valores.
Anna Tobajas
Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales y profesora del Máster oficial en Prevención de Riesgos Laborales de la Universitat de Vic
(Universitat de Vic – BTC Centro de Estudios Superiores).
E-mail: annatobajas@btconsulting.org