¿Demasiado ruido?
Siempre que se habla de la exposición al ruido, a uno le viene a la cabeza el ruido producido por los diferentes equipos, (maquinaria principalmente), que se encuentran en el lugar de trabajo, cuyos altos niveles pueden ser dañinos para la salud del trabajador expuesto, pudiendo derivar, entre otros, en sordera profesional. Pero, ¿qué pasa con el ruido presente en las oficinas? ¿Qué efectos tiene éste sobre la salud del trabajador/a expuesto/a? Si bien como comento, los efectos no son tan lesivos, a priori, sí que es importante tenerlo en cuenta y en la medida de lo posible aplicar medidas para minimizarlo.
Hoy en día encontramos que en muchas empresas, diferentes departamentos o áreas comparten un espacio de trabajo en común. Este tipo de distribución, panorámica o abierta, propicia las relaciones interpersonales, pero muchas veces a costa de dificultar la concentración de otras personas trabajadoras.
El ruido presente en las oficinas se debe principalmente a los siguientes factores:
- Conversaciones que mantienen tanto compañeros del propio departamento como compañeros de otros departamentos con los que se comparte el espacio de trabajo.
- Conversaciones telefónicas, tanto de compañeros del propio departamento como de compañeros de otros departamentos.
- Visitas extra departamentales de gente externa.
- Ruido procedente de las impresoras, fotocopiadoras, teléfonos, destructoras de papel, etc.
Estos factores de riesgos, si se dan en puestos de trabajo donde se deben redactar o elaborar documentos, realizar tareas de memorización, introducir datos en programas informáticos, etc., es decir en puestos de trabajo donde es necesario tener un cierto grado de concentración y de atención en la realización de tareas, pueden derivar en las siguientes situaciones:
- Que el trabajador/a afectado/a no pueda concentrarse en la tarea que debe realizar y se distraiga continuamente.
- Alteraciones psicológicas, nerviosismo de ver que el tiempo pasa y no se avanza en la tarea que se está realizando.
- Situaciones de agresividad con el resto de compañeros.
Es por este motivo que es muy importante que los trabajadores de cualquier tipo de empresa, con distribución panorámica o no, sean conscientes de esta situación y colaboren a reducir el nivel de ruido existente aplicando medidas tan sencillas y tan poco costosas como es tener un tono moderado en la conversación (hay otros trabajadores trabajando). En general se trata de ser respetuoso con el resto de personas trabajadoras sin provocar ruidos molestos e innecesarios.
Lídia Fernández
Técnica en Prevención de Riesgos Laborales
(Universitat de Vic – BTC Centro de Estudios Superiores).
E-mail: lidiaf@btconsulting.org