¿Qué es la excelencia empresarial?

Captura de pantalla 2015-09-21 a les 8.53.35Existen actualmente varios modelos de gestión que las empresas están adoptando como referencias para que sus organizaciones se encaminen hacia lo que se denomina la Excelencia Empresarial. Por un lado las normas ISO 9000 de Calidad son punto ineludible de partida, como también lo son las normas ISO 14000 de Medio Ambiente, desarrolladas a semejanza de las primeras, las normas OHSAS 18000 de Riesgos Laborales o las múltiples normas para la gestión de la Seguridad Alimentaria (ISO/FSSC 22000, BRC, IFS, SQF, etc.).

La integración de estas normas, o más bien de sus principios, puede ser una buena herramienta para la empresa a la hora de encaminarse hacia la mencionada excelencia… ¿Pero de qué hablamos exactamente cuándo utilizamos el cada vez más de moda concepto de Excelencia Empresarial?

Los beneficios económicos son uno de los resultados de la empresa excelente, pero tener clientes fidelizados, trabajadores motivados e implicados en el proyecto empresarial y una sociedad que también se vea favorecida por el mismo, son también resultados del todo necesarios y de los que depende en gran medida el desarrollo de la empresa a medio y largo plazo. Alcanzarlos requiere que la cultura organizacional esté sustentada por valores, y que el liderazgo de la dirección y de toda la línea jerárquica los materialice mediante la sistematización de un conjunto de actuaciones basadas en la comunicación, la cooperación y el aprendizaje continuo.

La ética del trabajo, asociada a una política de gestión eficaz, no es un mero código de normas de conducta, ya aunque para algunos pueda parecer paradójico, es la base para que la empresa siga ganando dinero y desarrollando los elementos neurálgicos que constituyen su funcionamiento y así pueda adaptarse a las extraordinarias exigencias de la competitividad de un mercado globalizado y en continuos cambios.

La motivación intrínseca de las personas en el trabajo se logra cuando el contenido del mismo va unido al desarrollo de las capacidades profesionales y personales de éstas, manteniéndolas vitales para el aprendizaje continuo, tan importante en la actualidad a nivel organizacional. Pero la motivación trascendente, aquella que todo ser humano reclama desde lo más profundo de su conciencia, sólo se alcanza cuando nuestros conocimientos y habilidades se orientan a la mejora de nuestro entorno, de la sociedad o de las condiciones de vida y de trabajo de los demás. De ahí el valor trascendente, valga la redundancia, que puede lograrse con una adecuada integración de sistemas de gestión en un proyecto de mejora continua en todos los ámbitos de la empresa. Éste es, en definitiva, el necesario objetivo de la Excelencia Empresarial.

Elaborado a partir de la NTP 576

 

Gerard Canals Puigvendrelló

Licenciado en Ciencias Ambientales e Ingeniero Técnico Agrícola
Tutor del Máster de Gestión Ambiental y Sostenibilidad
(Universitat de Vic – BTC Centro de Estudios Superiores).
E-mail: gerard@higienealimentaria.com