Trabajo pendiente para remediar el hambre y la inseguridad alimentaria en Colombia
Colombia ocupa el puesto 52 del Índice Mundial de Seguridad Alimentaria (Global Food Security Index, GFSI, en inglés) del periódico The Economist de 2013.
Este índice, valora la asequibilidad, la accesibilidad así como la calidad y seguridad alimentaria de 107 países.
En este contexto, el pasado mes de julio se celebró el Primer Consejo Regional de Seguridad Alimentaria y Nutricional donde se prestó especial atención a las preocupantes estadísticas que indican que en la costa colombiana, donde se concentra la mayor parte de la población del país, la inseguridad alimentaria es del 58%. Esto supera, con amplitud, el promedio nacional del 24%. Al mismo tiempo, el 29,4% de los menores de 5 años sufre anemia y la desnutrición crónica alcanza el 15% de la población.
Así, un año más, los políticos colombianos siguen teniendo la tarea pendiente de fortalecer las cinco líneas de acción de la Seguridad Alimentaria (disponibilidad, acceso, consumo, aprovechamiento biológico e inocuidad) y de mejorar las condiciones nutricionales y de pobreza de los habitantes del país.
Además, según informa la Organización de la Alimentación y la Agricultura de Naciones Unidas (FAO, siglas en inglés), en Colombia, pese a la gran cantidad de alimentos producidos, el 18% de los ciudadanos pasa hambre. Estas personas son, sobretodo, campesinos y desplazados a la Región Atlántica y la zona Pacífica. Y es que, según la FAO, Colombia continua dentro de la dinámica de América Latina y el Caribe, donde 53 millones de personas se acuestan cada día sin comer.
A fin de poder radicar estos problemas, la misión del gobierno es aprovechar los $1,2 billones de presupuesto nacional para desarrollar proyectos y programas de seguridad alimentaria en los departamentos y ciudades del Caribe colombiano.
Fuentes de información: PR NEWSWIRE y EL HERALDO.CO