Equipos de Protección Individual (EPI) para hacer frente al Coronavirus

Estas semanas el uso de máscaras y de otro material de protección para la prevención del contagio del COVID-19 está en boca de muchos de nosotros. Pero, es importante saber los diferentes equipos de protección existentes, para qué sirven y, sobre todo, como utilizarlos.

El uso de los EPI en el Lugar de trabajo está unido a la aplicación de dos reales decretos, transposiciones de sendas directivas de la Unión Europea, el Real Decreto 773/1997 (Directiva 89/656 / CEE) relativa al uso los EPI y el Reglamento (UE) 2016/425 relativa a super comercialización.

Cuando hablamos de Equipos de Protección Individual (EPI) nos estamos refiriendo a aquellos equipos que permitan la protección respiratoria (como las mascarillas), los guantes y la ropa de protección y, también, la protección ocular.

En este artículo queremos hablar de los diferentes modelos que hay pero también queremos hacer mucho énfasis en la importancia de hacer un buen uso de ellos. Es decir: Colocación y retirada, eliminación o descontaminación y, finalmente, almacenamiento y mantenimiento.

1.PROTECCIÓ RESPIRATORIA

¿Qué tipos de mascarillas son los más usuales para protegerse ante la Covid-19?

 

Con el fin de evitar contagios, los casos confirmados y en investigación deben llevar mascarillas quirúrgicas. En el caso de que llevasen en lugar de una mascarilla quirúrgica una mascarilla autofiltrante, en ningún caso ésta incluirá válvula de exhalación ya que en este caso el aire es exhalado directamente al ambiente sin ningún tipo de retención y se favorecería, en su caso, la difusión del virus. Las mascarillas quirúrgicas deben cumplir la norma UNE-EN 14683:2019+AC:2019). La colocación de la mascarilla quirúrgica a una persona con sintomatología respiratoria supone la primera medida de protección para el trabajador.

La protección respiratoria generalmente recomendada para el personal sanitario que pueda estar en contacto a menos de 2 metros con casos en investigación o confirmados es una mascarilla autofiltrante tipo FFP2 o media máscara provista con filtro contra partículas P2.

Las mascarillas autofiltrantes (que deben cumplir la norma UNE-EN 149:2001 +A1:2009) o, en su caso, los filtros empleados (que deben cumplir con las normas UNE-EN 143:2001) no deben reutilizarse y, por tanto, deben desecharse tras su uso. Las medias máscaras (que deben cumplir con la norma UNE-EN 140:1999) deben limpiarse y desinfectarse después de su uso. Para ello se seguirán estrictamente las recomendaciones del fabricante y en ningún caso, el usuario debe aplicar métodos propios de desinfección ya que la eficacia del equipo puede verse afectada. Cuando de la evaluación de riesgos se derive que en el desarrollo de la actividad se realizan procedimientos asistenciales en los que se puedan generar bioaerosoles en concentraciones elevadas, se recomienda el uso por el personal sanitario de mascarillas autofiltrantes contra partículas FFP3 o media máscara provista con filtro contra partículas P3. Los equipos de protección respiratoria deben quitarse en último lugar, tras la retirada de otros componentes como guantes, batas, etc.

 

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2. GUANTES Y ROPA DE PROTECCIÓN

Los guantes de protección deben cumplir con la norma UNE-EN ISO 374.5:2016. En actividades de atención al paciente y en laboratorios, los guantes que se utilizan son desechables ya que las tareas asociadas requieren destreza y no admiten otro tipo de guante más grueso.

Sin embargo, es importante destacar que, en toda otra actividad que no requiera tanta destreza, como por ejemplo en tareas de limpieza y desinfección de superficies que hayan estado en contacto con pacientes, puede optarse por guantes más gruesos, más resistentes a la rotura.

En este enlace encontrará más información sobre los guantes de uso dual.

En cuanto a la ropa de protección, es necesaria la protección del uniforme del trabajador de la posible salpicadura de fluidos biológicos o secreciones procedentes del paciente confirmado o en investigación a que examina o trata.

 

Este tipo de ropa, como EPI, debe cumplir con la norma UNE-EN 14126:2004 que contempla ensayos específicos de resistencia a la penetración de microorganismos. Este tipo de ropa puede ofrecer distintos niveles de hermeticidad tanto en su material como en su diseño, cubriendo parcialmente el cuerpo como batas, delantales, manguitos, polainas, etc., o el cuerpo completo. En la designación, se incluye el Tipo y la letra B (de Biológico).

En caso de que sea necesario protección adicional en alguna zona, como cierta impermeabilidad, también puede recurrirse a delantales de protección química que cumplen con la norma UNEUNE-EN 14605 :2009, denominados Tipos PB [3] y PB [4] (PB procede de “Partial Body”) que, aunque no sean específicamente de protección biológica, pueden ser adecuados para el uso de protección contra salpicaduras mencionado o para complementar una bata que no sea un EPI.

Finalmente, se recomienda que la ropa de protección biológica sea desechable ya que presenta la ventaja de que al eliminarse evitan fuentes de posible contagio que pudieran aparecer en el caso de que la desinfección del equipo no se realizara correctamente.

3. PROTECCIÓN OCULAR Y FACIAL

Se debe usar protección ocular cuando haya riesgo de contaminación de los ojos a partir de salpicaduras o gotas (por ejemplo: sangre, fluidos del cuerpo, secreciones y excreciones).

Los protectores oculares certificados de acuerdo con la norma UNE-EN 166: 2002 para la protección frente líquidos pueden ser gafas integrales ante gotas o pantallas faciales ante salpicaduras donde lo que se evalúa es la hermeticidad del protector (en el caso de las gafas integral) o la zona de cobertura de la misma (en el caso de la pantalla facial).

Es posible el uso de otro tipo de protector ocular, como sería el caso de gafas de montura universal con protección lateral, para evitar el contacto de la conjuntiva con superficies contaminadas, por ejemplo; contacto con manos o guantes. Sin embargo, si por el tipo de exposición se necesita garantizar cierta hermeticidad de las cuencas orbitales tendremos que recurrir a gafas integrales (campos de uso 3, 4 o 5 según UNE-EN 166: 2002, en función de la hermeticidad requerida) ² y, para la protección conjunta de ojos y cara, pantallas faciales.

Se recomienda siempre protección ocular durante los procedimientos de generación de aerosoles. Cuando sea necesario el uso conjunto de más de un equipo de protección individual, se debe asegurar la compatibilidad entre ellos, lo cual es particularmente importante en el caso de la protección respiratoria y ocular simultánea, para que la hermeticidad de los mismos y por lo tanto su capacidad de proteger no se vea mermada.

4. COLOCACIÓN Y RETIRADA DE LOS EPI

Tal como se ha indicado, los EPI deben seleccionar para garantizar la protección adecuada en función de la forma y nivel de exposición y que ésta se mantenga durante la realización de la actividad laboral. Esto debe tenerse en cuenta cuando se colocan los diferentes EPI de forma que no interfieran y alteren las funciones de protección específicas de cada equipo. En este sentido, se deben respetar las instrucciones de fabricante.

Después del uso, se debe asumir que los EPI y cualquier elemento de protección empleado pueden estar contaminados y convertirse en nuevo foco de riesgo. Por lo tanto, un procedimiento inadecuado de retirada puede provocar la exposición del usuario. Consecuentemente, se ha de elaborar e implementar una secuencia de colocación y retirada de todos los equipos detallada y omisión, el seguimiento ha controlarse.

Los EPI se colocarán antes de iniciar cualquier actividad probable de causar exposición y ser retirados únicamente después de estar fuera de la zona de exposición.Se debe evitar que los EPI sean una fuente de contaminación, por ejemplo , dejándolos sobre superficies del entorno una vez que han sido retirados.

Para acceder a información de la OMS sobre puesta y retirada de EPI se puede consultar en este enlace.

5. RECHAZO O DESCONTAMINACIÓN

Tras la retirada, los EPI desechables deben colocarse en los contenedores adecuados de rechazo y ser tratados como como residuos biosanitarios clase III. Si no se puede evitar el uso de EPI reutilizables, estos deben recogerse en contenedores o bolsas adecuadas y descontaminar utilizando el método indicado por el fabricante antes de guardarlos. El método debe estar validado como efectivo contra el virus y ser compatible con los materiales de la EPI, por lo que se garantiza que no se daña y por tanto su efectividad y protección no resulta comprometida.

 

6.ALMACENAMIENTO Y MANTENIMIENTO

Los EPI deben ser almacenados adecuadamente, siguiendo las instrucciones dadas por el fabricante, de manera que se evite un daño accidental de los mismos o su contaminación.

Fuente de información: PROCEDIMIENTO DE ACTUACIÓN PARA LOS SERVICIOS DE PREVENCION DE RIESGOS LABORALES FRENTE A LA EXPOSICIÓN AL NUEVO coronavirus (SARS-COV-2)