La exposición a las radiaciones ionizantes en el trabajo afecta a más de 24 millones de trabajadores en todo el mundo
Normalmente la exposición a las radiaciones se asocia a quienes trabajan en el ámbito nuclear o tratan con fuentes radioactivas. Sin embargo, los trabajadores de otras profesiones como por ejemplo los profesionales de la salud, mineros, tripulación de aviones, investigadores, también pueden verse gravemente afectados si no se toman las medidas adecuadas.
Y es que el creciente uso de procedimientos médicos que utilizan radiación ionizante y un mejor acceso a esta tecnología de la salud de las últimas décadas, han dado lugar a un rápido aumento del número de trabajadores de la medicina expuestos ocupacionalmente a lo largo de los años. Se trata de un desafío continuo, en particular para el control de la exposición y la capacitación de los profesionales de la salud en temas de protección radiológica.
A la vez, y en referencia a las industrias que involucran materiales radiactivos de origen natural (NORM), existe una conciencia cada vez mayor sobre la necesidad de proteger los trabajadores y de aplicar un enfoque graduado por parte de los reguladores y los recursos de los operadores para la gestión de la protección de estos. Para ello, es necesario el intercambio de experiencias que ayuden a establecer los requisitos reglamentarios para la protección radiológica en procesos industriales que involucran NORM. La regulación y gestión de la exposición al radón en los lugares de trabajo también es un tema importante.
La energía nuclear se utiliza en muchos Estados miembros de la Agencia Internacional de la Energia Atómica (IAEA) para satisfacer el rápido aumento de la demanda de energía. La introducción de plantas de energía nuclear (NPP) en los llamados países de embarque nuclear y los diseños de nuevos tipos de reactores nucleares han dado lugar a nuevos desafíos para la protección radiológica ocupacional. Dado que muchos reactores nucleares llegan al final de su vida útil, la protección radiológica durante las actividades de clausura ha aumentado y afecta a la protección radiológica de los trabajadores. Además, los accidentes en las centrales nucleares pueden tener efectos catastróficos no sólo para los trabajadores, sino también para las comunidades y el medio ambiente. Por tanto, es necesario establecer estrictas medidas de prevención y control.
Es en este contexto en el que la IAEA celebra la tercera conferencia internacional sobre Protección radiológica ocupacional: Fortalecimiento de la protección radiológica de los trabajadores: veinte años de progreso y el camino a seguir en el Centro Internacional de Conferencias de Ginebra, Suiza, del 5 al 9 de septiembre de 2022. En esta conferencia, más de 500 expertos de todo el mundo intercambiarán información y experiencias sobre el fortalecimiento de la protección de los trabajadores contra las radiaciones.
Esta conferencia una oportunidad para intercambiar conocimientos y experiencias que ayuden a fijar el rumbo para seguir avanzando de forma concreta en la mejora de la protección radiológica de los trabajadores en todas las industrias y países, y en la consecución de entornos de trabajo más seguros y saludables, en particular mediante la creación de una cultura preventiva mundial.
«La protección de la salud de los trabajadores ha sido un objetivo constitucional de la OIT desde su creación en 1919», afirmó Vic Van Vuuren, Director General Adjunto de Políticas a cargo. «Hoy en día, todavía estamos muy lejos de este objetivo. Las muertes y lesiones relacionadas con el trabajo, incluidas las causadas por la exposición a las radiaciones, se cobran un precio especialmente elevado, sobre todo en los países en desarrollo, donde los sistemas nacionales de seguridad y salud en el trabajo no están bien establecidos.»