El Parlamento Europeo reclama proteger la salud mental en el entorno laboral digital

La pandemia y la posterior crisis económica han ejercido una presión enorme sobre el bienestar de los ciudadanos de la Unión Europea, ocasionando mayores índices de estrés, ansiedad y depresión. Sin embargo, la salud mental aún no se trata como una prioridad del mismo modo que la física, según advierte una resolución del Parlamento Europeo sobre salud mental en el mundo laboral digital que adoptada el pasado 5 de julio de 2022.

Esta resolución destaca que el 64 % de los jóvenes de entre 18 y 34 años corría riesgo de depresión en 2021 debido a la alta de perspectivas laborales, económicas y educativas, así como a la soledad y al aislamiento social.

Ante esta situación, los eurodiputados reclaman medidas preventivas frente al estrés asociado a la tecnología y la sobreconexión, para proteger la salud mental y aprovechar las ventajas – mayor flexibilidad y autonomía – del trabajo a distancia.  Y es que cuando hay un exceso de conexión con el trabajo, cuando se difuminan las fronteras entre el trabajo y la vida privada, se genera una mayor intensidad del trabajo o el «tecnoestrés», vinculado al uso de la tecnología.

¿Cuáles son los riesgos del teletrabajo para la salud y la privacidad?

Los eurodiputados advierten que hay unos factores que representan un peligro para la salud mental y el derecho a la privacidad de los trabajadores. Estos factores son:

  • los programas informáticos y las herramientas de inteligencia artificial
  • el control a distancia del progreso en el trabajo y
  • el cumplimiento del horario labora

Además, se alerta de que la generalización del teletrabajo puede perjudicar la salud mental de personas en riesgo de exclusión si no se cierra la brecha digital y se garantiza  que todos los trabajadores cuentan con la capacitación tecnológica adecuada.

Paralelamente, hay otros factores que debido al contexto económico y social provocan estrés a los trabajadores, como son la inseguridad financiera, el miedo al desempleo, el acceso limitado a atención sanitaria, el aislamiento, y los cambios en la jornada y la organización debidos a la pandemia de COVID-19 y a la subsiguiente crisis económica.

En este contexto, los eurodiputados alertan que la falta de estándares y principios comunes sobre riesgos psicosociales en la UE conducen a una protección desigual para los trabajadores. El Parlamento insiste en que hay que tomar medidas mediante una Estrategia europea de salud mental, una Estrategia sobre cuidados y planes de acción nacionales ara proteger la salud mental, en cooperación con los representantes de los empresarios y los trabajadores.

La resolución mencionada anteriormente, llama a la Comisión a que proponga la exigencia legal del establecimiento de requisitos mínimos para el trabajo a distancia, sin menoscabar las condiciones laborales de los teletrabajadores. Así, propone que se podria incluir que el trabajo a distancia sea voluntario y garantizar que los derechos así como la conciliación laboral y familiar y la carga de trabajo y las normas de rendimiento de las personas que trabajan a distancia son equivalentes a los de los trabajadores presenciales.

Finalmente, el Parlamento propone que 2023 sea el Año Europeo de la Buena Salud Mental.

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