Pautas para congelar y descongelar alimentos de manera segura

La congelación es un método seguro de conservación de alimentos que prolonga su vida útil y a su vez contribuye a reducir el desperdicio alimentario. Está comprobado que si se congelan los alimentos bajo una temperatura constante de -18ºC o inferior, se inactivan los microorganismos que los alteran y que pueden provocar enfermedades.

Sin embargo,  y al contrario de lo que muchos piensan, la congelación no destruye esos microorganismos, sino que detiene su crecimiento. Al descongelarse y aumentar su temperatura, los microorganismos se reactivan y se multiplican, pudiendo provocar una intoxicación alimentaria. Siempre y cuando se realice correctamente, la congelación no supone la pérdida de nutrientes.

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) publicó una guía con la información que hay que saber antes de proceder a congelar alimentos.

  • ¿Qué alimentos puedo congelar? Según l’AESAN los alimentos que si podemos congelar son: carnes, pescados, fiambres, verduras, legumbres, embutidos, frutas, huevos batidos y pan. Por lo contrario, hay  otra lista de alimentos que no deberíamos congelar porque, aunque sean seguros, pierden sus cualidades de sabor o textura: Verduras y frutas que se van a comer en crudo (lechuga, tomates, etc.), patatas, huevos con cáscara, alimentos con alto contenido en grasa, mayonesa y alimentos fritos
  • ¿Cómo protejo los alimentos antes de congelarlos? Antes de introducir los alimentos al congelador, hay que protegerlos adecuadamente. Para ello, existen diferentes opciones, pero es importante utilizar siempre materiales que estén clasificados como aptos para el contacto con alimentos ya sean bolsas de plástico, envases herméticos o su propio envase original.
  • ¿Qué significan las estrellas de mi congelador? Resumiendo, cuantas más estrellas, más potencia de congelación tiene el electrodoméstico. Siendo solamente los de 3 y 4 estrellas los que pueden llegar a una temperatura inferior a los -18ºC y por lo tanto nos permiten mantener alimentos congelados hasta 3 meses (3 estrellas) o más (4 estrellas).
  • ¿Cómo congelo los alimentos en casa?
    • Se necesita un congelador 4 estrellas
    • Congelar los alimentos lo antes posible y antes de su fecha de caducidad/consumo preferente
    • Si congelamos comida cocinada por nosotros, hay que hacerlo el mismo día.
    • Si tienes alimentos a punto de estropearse, cocínalos y congélalos para no tener que tirarlos.
    • No es recomendable meter alimentos calientes inmediatamente en el congelador después de cocinarlos,
    • Divide las porciones de comida en raciones individuales o en función del número de personas de la casa para facilitar la descongelación.
    • Los alimentos que se han congelado y descongelado no deben volver a congelarse, salvo que se cocinen a más de 70ºC durante al menos dos minutos.
  • ¿Cuánto tiempo pueden estar congelados los alimentos?
    • Frutas y verduras: 8-12 meses
    • Carne de vacuno, cordero y cerdo: 6-12 meses
    • Carne de pollo: 6-12 meses
    • Carne picada, hamburguesa: 3-4 meses
    • Fiambres y embutidos: 1-2 meses
    • Claras y yemas de huevo crudas sin cáscaras: 12 meses
    • Pescado Blanco: 6-8 meses
    • Pescado azul: 2.3 meses
    • Marisco: 3-6 meses
    • Sopas y guisos: 2-3 meses
  •  ¿Cómo descongelo los alimentos? Lo primero a mencionar, y que mucha gente desconoce o ignora, es que NO es recomendable la descongelación a temperatura ambiente, salvo que lo indique el fabricante en el etiquetado, ya que a temperaturas entre 5 y 65ºC los microorganismos pueden reproducirse con mayor rapidez y se pondría en riesgo la seguridad del alimento.
    • La mejor opción es descongelar los alimentos en la parte del frigorífico donde la temperatura sea más fría.
    • Otra opción es la descongelación en microondas.
    • Algunos alimentos pueden cocinarse congelados directamente, como las verduras, hamburguesas y productos de pastelería, entre otros.

Congelar y descongelar correctamente los alimentos permite alargar su vida útil garantizando la seguridad alimentaria, la calidad nutricional y evitando el desperdicio.