¿Cómo consumir leche cruda de vaca con seguridad?
Este verano, la Generalitat ha aprobado el Decreto que autoriza la venta directa de leche cruda de vaca y que regula la actividad comercial de este producto entre el ganadero y el consumidor final.
En un comunicado, el gobierno autonómico destaca que la nueva normativa pretende «ayudar a la diversificación» de la producción ganadera catalana, un sector que ha calificado de «muy tecnificado y altamente profesionalizado», cuyas mejoras tecnológicas han permitido la normativa
El Decreto recoge los requisitos que exige la normativa europea de higiene alimentaria para desarrollar este tipo de venta en los ámbitos de la producción, la manipulación, el envasado, el transporte, el etiquetado y la información al consumidor.
Además, la normativa catalana añade algunos requisitos adiciones relativos a las condiciones sanitarias de las explotaciones y a la formación del personal, entre otros.
Según el Govern, este nuevo tipo de venta mejora las características organolépticas de la leche, con lo que la Generalitat pretende «fomentar la economía circular, la valorización de los productos del territorio y la venta de proximidad».
Sin embargo, ¿que necesita saber el consumidor de leche cruda de vaca?
La leche cruda tiene virtudes singulares, como su sabor, textura y olor. Al mismo tiempo, supone un vínculo muy directo con los buenos ganaderos, porque solo pueden venderla las granjas que reúnen una serie de requisitos de sanidad animal e higiene en sus instalaciones de ordeño.
Sin embargo, la leche cruda, por su especial composición, puede contener bacterias perjudiciales para la salud, principalmente Salmonella, Campylobacter y Escherichia coli.
Para tomar la leche con seguridad, siga las siguientes instrucciones de la Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria: