La prevención del cáncer de orígen laboral

Entre los cánceres que afectan a las personas, el cáncer de origen laboral se considero completamente prevenible siempre que se tomen medidas adecuadas para evitar a la exposición de los trabajadores a los agentes carcinogénicos en el ambiente laboral. Por eso son esenciales las estrategias adecuadas de seguridad y salud en el trabajo (SST).

¿Qué son los carcinógenos ocupacionales? Se trata de sustancias químicas, agentes físicos o biológicos y procesos de trabajo que, por su naturaleza y niveles de exposición, aportan riesgo considerable al trabajador. A día de hoy, ya existen numerosos estudios científicos que demuestran la relación causal entre los carcinógenos ocupacionales y el cáncer de pulmón, vejiga, laringe y piel, la leucemia y el cáncer nasofaríngeo.

Con la finalidad de prevenir efectivamente los cánceres ocupacionales, se deben aplicar medidas de seguridad y salud en el ambiente de trabajo que garantizen la seguridad de los trabajadores. Es decir, garantizar que las actividades que implican el uso de productos carcinógenos no signifiquen un peligro para la salud de los trabajadores o de las personas que viven cerca de esas instal·laciones.

Las medidas preventivas a tomar pueden variar según la naturaleza y el alcance de los productos carcinógenos. Y es que los carcinógenos pueden ingresar al cuerpo a través de diferentes canales: inhalación (vapores, nieblas, polvos), absorción cutánea (salpicaduras, ropa de trabajo sucia) o ingestión (comer con las manos sucias, fumar, etc.).

En este marco, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) cuenta con diversos mecanismos amplios y específicos de apoyo a la prevención del cáncer ocupacional como el Convenio núm. 155 sobre seguridad y salud de los trabajadores y su respectivo Protocolo, el Convenio núm. 161 sobre servicios de salud en el trabajo y el Convenio núm. 187 sobre el marco promocional de la seguridad y salud, establecen el enfoque estratégico de la OIT.

Estos convenios recogen una série de normas y obligaciones así como la necesidad de acordar de manera tripartita, política sy programas nacionales que permitan una acción preventiva de impacto para así poder mejorar las condiciones de seguridad y salud en el trabajo evitando así accidentes y enfermedades profesionales.

En matéria relacionaa con el cáncer de orígen progesional, destaca el Convenio 1974 (núm. 139) el cuál contiene lineamientos claros y de sentido común que deberían seguirse a fin de prevenir a esta grave enfermedad.

Los países que ratifiquen este convenio, deberán determinar los agentes cancerígenos a los que la exposición en el trabajo estará prohibida o sujeta a control, y procurar que se sustituyan por sustancias no cancerígenas o menos nocivas. Además, deberán describir las medidas que deban tomarse para proteger a los trabajadores contra los riesgos de exposición a agentes cancerígenos, reduciendo al mínimo la duración y los niveles de la exposición.

Paralelamente, también exist el Convenio núm. 170 sobre productos químicos, que establece, entre otras, medidas en materia de clasificación y comunicación de los peligros de los productos químicos y de evaluación y seguimiento de la exposición de los trabajadores a productos químicos.

Fuente de información: Organización Mundial del Trabajo