Lipoatrofia Semicircular: ¿qué es y cómo prevenirla?
Desde el año 2007 se ha venido escuchando, cada vez más, sobre el concepto de lipoatrofia semicircular a partir de los casos detectados en diferentes edificios de oficinas de Barcelona, pero, ¿qué es realmente la lipoatrofia semicircular?
Si realizamos una búsqueda rápida en internet, encontraremos miles de páginas que nos hablan sobre este fenómeno. En muchas de estas páginas, la describen como una enfermedad, típica de los edificios de oficinas herméticos, la cual está considerada como enfermedad profesional por la Generalitat de Catalunya, hecho que es falso.
La lipoatrofia semicircular es una lesión, atribuible a las condiciones de trabajo, que consiste en una atrofia localizada en el tejido adiposo subcutáneo que se caracteriza por la aparición de depresiones en forma semicircular en la superficie de la piel y que puede darse en diferentes zonas del cuerpo (muslos, antebrazos, abdomen…), es visible y palpable.
Características de la lipoatrofia:
- Su aparición tiene un periodo de latencia de 3- 4 meses.
- Se trata de una lesión asintomática que no afecta ni a la musculatura ni a la dermis ni la epidermis.
- Es una lesión reversible, a los 6-12 meses, siempre que se hayan adoptado las medidas preventivas adecuadas, el 90% de los casos se encuentran completamente recuperados.
- Afecta en mayor medida a mujeres que a hombres, en una proporción de 6 a 1 aproximadamente.
- Se trata de una lesión por sensibilización, por tanto, dos trabajadores/as expuestos/as a las mismas condiciones no tienen porqué desarrollar la lesión.
¿Qué causa la lesión?
Aunque la etiología de la lesión no está clara se han encontrado los siguientes factores asociados a su aparición:
- Microtraumatismos continuados en la zona de la lesión, por ejemplo, al apoyar durante la jornada laboral los muslos en la parte superior de la mesa de trabajo.
- Niveles de humedad relativa ambiental inferiores al 50%.
- Superficies de trabajo con estructuras metálicas.
- Elevados niveles de electricidad estática.
- Elevados niveles de campos electromagnéticos.
La Generalitat de Catalunya, junto con la Agencia de Salut Pública, redactó en 2007, tras la aparición de los primeros casos, el Protocolo de Actuación ante la Lipoatrofia Semicircular. Éste ha sufrido dos revisiones posteriores, una en 2009 y otra en 2015[1] y ha sido adaptado en diferentes comunidades autónomas cómo es el caso del País Vasco o Madrid, entre otras. En este protocolo se determina que la Lipoatrofia semicircular debe ser considerada como un accidente laboral y define el procedimiento a seguir para determinar su origen. A grandes rasgos, en primer lugar es necesario determinar si la lesión ha sido originada por causas ergonómicas; en caso que éstas se descarten, es necesario evaluar las condiciones de humedad, cargas electroestáticas y campos electromagnéticos en el lugar de trabajo. Durante el estudio, seguimiento y evaluación de los casos de lipoatrofia semicircular es importante la coordinación entre la Mutua del Trabajo, el Servicio de Prevención y el Servicio de Vigilancia de la Salud.
Una vez detectado un caso es muy importante, siempre que se hayan descartado aspectos exclusivamente ergonómicos como origen de la lesión, realizar una búsqueda activa de casos. El Protocolo de actuación ante la Lipoatrofia Semicircular establece un protocolo específico de actuación a partir de los 4 casos en un mismo edificio.
¿Qué podemos hacer para evitar la aparición de la lesión o eliminarla?
Alguna de las medidas preventivas a adoptar para evitar la aparición de Lipoatrofia Semicircular y/o favorecer su desaparición son las siguientes:
- Adoptar una posición de trabajo correcta.
- No utilizar ropa muy ajustada.
- Evitar la utilización de tejidos acrílicos dado que favorecen la acumulación de electricidad estática.
- Evitar el uso de calzado con suela de goma y caminar arrastrando los pies.
- No ejercer demasiada presión en la parte interior y anterior de los muslos.
- Al estar sentado/a, no cruzar las piernas.
- No te apoyarse sobre los cantos de la mesa mientras se está sentado/a.
- Beber mucha agua durante la jornada para mantener el cuerpo bien hidratado.
- Mantener la humedad relativa alrededor del 50%.
- Reducir los equipos de trabajo a aquellos realmente necesarios para el desarrollo de nuestro trabajo.
- Evitar utilizar equipos de calefacción bajo las mesas de trabajo (estufas, calentadores…).
- Asegurarse que el cableado de todos los equipos de trabajo se encuentra agrupado y correctamente puesto a tierra.
- Poner a tierra todo aquel mobiliario que contenga partes metálicas.
- Evitar el uso de conexiones wifi.
- Utilizar sillas de trabajo de material antiestático y/o que facilite la descarga electroestática.
Recordar que, a pesar de no haber detectado ningún caso en los edificios/zonas de oficinas, es importante evaluar el riesgo y considerar estas medidas preventivas con el objetivo de prevenir la aparición de la lesión.
Cristina Martinez Dalmau
Técnica Superior en Prevención de Riesgos Laborales.