Nueva acusación de la OCU por publicidad engañosa en ciertos alimentos
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha criticado la «exagerada manipulación» de la imagen que tienen determinados alimentos procesados en sus envases para hacerlos «más apetitosos», hasta el punto de que no se asemejan con la realidad.
Según denuncia la OCU, «Laca, glicerina, pintura… son algunos de los trucos o técnicas que se utilizan en la publicidad y el marketing al fotografiar un alimento para hacerlo más apetitoso. Pasa con todo tipo de productos, pero de ahí a distorsionarlo tanto que no se parezca al real hay un trecho.»
La OCU ha comprobado diferentes alimentos con fotos especialmente atractivas, escogidos al azar, sin pensar en unas marcas concretas. Posteriormente han fotografiado el envase y a continuación lo han abierto (en ocasiones también calentado o cocinado si lo precisaba) y comparado con la realidad. Aunque no en todos los casos, en muchos se han podido apreciar ciertas diferencias que comentamos a continuación:
Proporciones diferentes. El producto real muestra un aspecto muy diferente. Efectivamente, en la lista de ingredientes comprobamos que el 20% son pasas. Y solo un 5% chips de banana, un 5% de piña y un 1%de almendras.
Relleno de chocolate. Una vez abierto el envase y cortado el bollo, ni por asomo encontramos la jugosa cantidad de chocolate de la fotografía. Hasta la masa y el color son diferentes.
Respecto a la poca cantidad de algunos elementos. Sirvan de ilustración las galletas con almendras o el bizcocho de frutas. Efectivamente, si leemos la lista de ingredientes, comprobamos que tan solo lleva un 3% de este fruto seco.
En lo que se refiere al aspecto. En muchos casos no tiene nada que ver el aspecto una vez cocinado con el plato suculento de la fotografía, como la carne en salsa.
A partir de aquí la OCU pregunta: ¿Podemos hablar de publicidad engañosa?
El artículo 7 del Reglamento de Etiquetado, presentación y publicidad de los productos alimentarios destinados a su venta directa a los consumidores y usuarios establece que: “la información alimentaria no inducirá a error sobre las características del alimento y, en particular, sobre la naturaleza, identidad, cualidades, composición, cantidad, duración, país de origen o lugar de procedencia, y modo de fabricación u obtención”.
Todos estos requisitos también se aplican a la publicidad y a la presentación de los alimentos y, en especial, a la forma o el aspecto que se les dé a estos o a su envase, al material usado para este, a la forma en que estén dispuestos, así como al entorno en el que estén expuestos.