Las intoxicaciones alimentarias se multiplican en verano
Durante los meses de verano acostumbramos a comer mucho más fuera de casa llevando comida a la playa, a la montaña, a la piscina, al parque, etc. En condiciones idóneas, esto no siginificaría un mayor riesgo. Pero, el aumento de las temepraturas en esta época del año, favorece la proliferación de microorganismos en los alimentos, según advierte la Sociedad Valenciana de Pediatría (SVP).
Las intoxicaciones alimentarias se producen por la ingesta de alimentos contaminados por bacterias o sus toxinas, virus o parásitos, cuyos efectos dañinos en el organismo pueden ser importantes. “Hay que tener especial cuidado con las comidas veraniegas al aire libre, ya que no sabemos en qué estado pueden encontrarse los alimentos, pues al sacarlas de casa se rompe la cadena de frío y existe más riesgo de intoxicación alimentaria”, recuerda el presidente de la SVP, Luis Carlos Blesa.
Entre las intoxicaciones e infecciones más frecuentes en verano, destacan las gastroenteritis producidas por bacterias o sus toxinas. Según la Sociedad Española de Endrocrinología y Nutrición (SEEN), se calcula que estas intoxicaciones afectan cada año en Europa a unos 40.000 casos y causan 3.300 hospitalizaciones y, en casos puntuales, incluso el fallecimiento del paciente.
Una de las enfermedades más conocidas es la salmonelosis. Esta se produce por diversas especies de bacterias del género ‘Salmonella’, vinculadas con la temperatura excesiva en la conservación de alimentos procedentes de aves, carnes, e incluso frutas y verduras, o a la falta de lavado de estas últimas. Sin embargo, los huevos y las recetas de comidas que se realizan con ellos, son una de las causas que más casos de salmonelosis producen en España.
En consecuencia, este tipo de problemas de salud pueden derivar en episodios de diarrea, fiebre, dolor abdominal y de cabeza, vómitos, náuseas, debilidad y malestar general. Por ello, si los síntomas perduran y no remiten con medidas habituales (hidratación adecuada, especialmente con sueros de rehidratación oral, consejos dietéticos sencillos, reposo y antitérmicos, según los casos) se recommienda acudir al médico/pediatra.