La OMS reconoce el «burnout» como problema asociado al empleo

El síndrome del trabajador quemado (burnout) figurará en la próxima Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un problema asociado al empleo o al desempleo.

El burnout consiste en una sobrecarga de trabajo, expectativas demasiado altas o falta de directrices claras por parte de los responsables de una empresa.

El agotamiento se define en la CIE-11 de la siguiente manera:

Como indica la OMS, el agotamiento es un síndrome conceptualizado como resultado de estrés crónico en el lugar de trabajo que no se ha manejado con éxito. Se caracteriza por tres dimensiones:

  1. Sentimientos de agotamiento o agotamiento energético;
  2. Mayor distancia mental del trabajo, o sentimientos de negativismo o cinismo relacionados con el trabajo; y
  3. Reducida eficacia profesional.

El agotamiento se refiere específicamente a los fenómenos en el contexto laboral y no debe aplicarse para describir experiencias en otras áreas de la vida «.

El agotamiento también se incluyó en la CIE-10, en la misma categoría que en la CIE-11, pero la definición ahora es más detallada.

La Organización Mundial de la Salud está a punto de emprender el desarrollo de directrices basadas en la evidencia sobre el bienestar mental en el lugar de trabajo.

“El síndrome se origina por el padecimiento de estrés laboral crónico y la principal diferencia con una depresión es que mientras ésta conlleva agotamiento y falta de ilusión por la vida en general, el burnout se restringe al ámbito del trabajo. Si no se trata a tiempo, puede acabar afectando a todos los niveles”, señala Antonio Cano, catedrático de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid y presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y la Depresión.