Presentada la Guía del sector agroalimentario ante los Objetivos de Desarrollo Sostenible

«La alimentación y la agricultura se sitúan en el corazón de la Agenda 2030 y por ello, el trabajo conjunto y coordinado de los tres eslabones del sector agroalimentario: el productivo, el industrial y el de la distribución, es fundamental para poder llevar a cabo los cambios necesarios para alcanzar con éxito los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible señalados en la Agenda 2030 de Naciones Unidas«,  ha indicado el Representante Especial de la FAO en España, Ignacio Trueba, durante el acto de presentación de una guía sectorial elaborada por la Red Española de Pacto Mundial de Naciones Unidas en colaboración con una veintena de grandes compañías, pymes y asociaciones del sector agroalimentario entre las que se encuentra la Oficina de la FAO en España.

Ignacio Trueba ha destacado también que «los principales retos del sector agroalimentario en España en el marco de la nueva Agenda de Desarrollo Sostenible tienen que ver con el cambio climático, la lucha contra la malnutrición en todas sus formas – hambre, sobrepeso y obesidad – y la necesidad de crear empleo de calidad».

El objetivo de la Agenda 2030, en cuyo proceso de desarrollo ha participado la Oficina de la FAO en España, es ofrecer a los distintos eslabones del proceso de producción agroalimentario, acciones, indicadores y oportunidades de negocio ligadas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) lanzados por la ONU en Septiembre de 2015.

La agroalimentación representa una de las actividades económicas con mayor impacto a nivel internacional, puesto que da respuesta a una necesidad básica del ser humano: el acceso a la alimentación. El sector aporta a la economía más del 11% del PIB pero su actividad tiene una gran trascendencia más allá de la economía: tiene implicaciones sobre el bienestar y la salud de los consumidores, las condiciones laborales de sus profesionales y el empleo de los recursos naturales del planeta. Por tanto, se trata de un mercado con un gran potencial de transformación desde la triple perspectiva de la sostenibilidad: económica, social y medioambiental.

La publicación «Guía sectorial en ODS. Sector agroalimentario«, examina las áreas en las que esta industria tiene un mayor impacto con la intención de identificar los posibles retos y oportunidades de negocio vinculados con esta materia.

Gracias a las aportaciones de un nutrido grupo de empresas del sector, tanto grandes compañías como pymes y asociaciones, el informe identifica 30 retos vinculados con los ODS con la intención de trazar un marco transversal que sirva de hoja de ruta de cara a 2030. Entre ellos, destacan los vinculados con el ODS 12, que busca garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles. De hecho, el consumidor demanda con cada vez más frecuencia productos y servicios responsables, no solo desde el punto de vista de su composición, sino también teniendo en cuenta criterios medioambientales o la reputación corporativa de la compañía.

Por otro lado, varios desafíos se relacionan entre sí. Por ejemplo, impulsar la optimización sostenible del transporte y el cálculo y reducción de la huella medioambiental. Ello se debe a que el sector agroalimentario se encuentra en una posición clave para combatir el cambio climático, adaptando los procesos de su cadena a una economía baja en carbono. Otros retos que plantea la protección del entorno son la gestión sostenible de los recursos naturales, la eficiencia energética o la protección de la biodiversidad. En este sentido, una de las claves pasa por potenciar los impactos positivos y minimizar los negativos: la extracción de materia primas y el empleo de energía deben ajustarse a criterios sostenibles para respetar los ecosistemas. La formación a empleados y proveedores supone otro eje fundamental para que el sector contribuya a los ODS.

No obstante, ya no es suficiente con que los colaboradores estén concienciados en prácticas responsables, también es imprescindible el impulso de innovaciones y tecnologías sostenibles y la creación de alianzas para trabajar de forma colaborativa.

Más allá de realizar un estado de la cuestión e identificar los retos que plantea la Agenda 2030, uno de los principales valores de la Guía Sectorial en ODS: Sector agroalimentario es que apunta hacia 14 oportunidades concretas de negocio, que supondrían un impacto por valor de 2,3 billones de dólares según el informe Mejores negocios, un mundo mejor, elaborado por la Comisión de Comercio y Desarrollo Sostenible y presentando en el Foro Económico Mundial.

En esta misma línea, el informe identifica 6 tendencias de la agroalimentación que también pueden materializarse en nuevas oportunidades. Al fomento del ya citado consumo responsable hay que añadir la transformación digital, que ofrece grandes posibilidades en lo que atañe al aumento de la capacidad productiva y la calidad, a la mejor gestión de los criterios medioambientales o a los nuevos modelos de compraventa, como el e-commerce.

Asimismo, la economía circular es otro de los grandes nichos de negocio: se calcula que este modelo que apunta hacia el residuo cero permitiría ahorrar 600.000 millones euros a las empresas europeas, crearía 2 millones de empleos y reduciría las emisiones de gases de efecto invernadero entre un 2% y un 4%.

Otro ámbito en auge vinculado con esta industria está relacionado con la alimentación saludable, un negocio al alza. El sector ya está trabajando en la mejora de la composición de sus productos a través de la reducción de azúcares añadidos, sal y grasas saturadas. A ello se suma el despertar de la agricultura ecológica, un mercado que en nuestro país ha pasado de 1.203 millones de euros en 2014 a 1.498 en 2015, un 24,5% más.

La guía, prologada por la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina,y por Ángel Pes, presidente de la Red Española de Pacto Mundial, incluye 12 tribunas de expertos alineadas con los 30 retos identificados. También referencia 36 buenas prácticas de organizaciones líderes, además de 174 acciones concretas que las empresas pueden integrar en su cadena de valor, enmarcándolas en su ODS correspondiente e identificando 68 indicadores para medir el progreso.

Fuente de información: FAO